Mucho decimos que el potencial creativo de los niños es enorme y que su educación debería esforzarse en que esa capacidad innata no se pierda. Mucho lo decimos, sí, pero ¿cómo se lo hacemos llegar a ellos, los niños, de una forma didáctica que no se quede en solo palabras? Eso se plantearon un grupo de graduados en Diseño de la Universidad de Texas y tuvieron una idea que se ha convertido en un proyecto genial.
The Monster Project
El proyecto consiste en una sencilla metodología: pedir a niños que dibujen un monstruo. Sin presión ninguna, un monstruo tal cual salga de su imaginación. Una vez el peque ha completado su obra, se la envían a un profesional (ilustrador, diseñador, escultor…) que la completa aplicando su estilo personal. El resultado final, además de exponerlo en la web del proyecto, se lo envían de vuelta al niño.
Los pequeños reciben así un regalo magnífico pero, sobretodo, interiorizan el mensaje de que sus ideas tienen potencialmente un gran valor y que no tienen por lo tanto que dejar de trabajar y confiar en su creatividad.
Os dejamos sin más con algunas de las obras.